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Fotografías:Ramiro Chaves
Descripción enviada por el equipo del proyecto. M.N. ROY es una pregunta y mas precisamente una interrogación; una interrogación donde las preguntas quedan abiertas. De este modo, el M.N. ROY puede ser interpretado como un anti-proyecto del cual resultaría la orden de trabajo: Un club privado en la Ciudad de México; o más precisamente en su barrio especifico de la “Colonia Roma”.
En efecto el barrio de la colonia Roma ha desarrollado un papel muy decisivo en la expresión de una cierta identidad arquitectónica del proyecto.
Este proyecto, tal como espejismo con su entorno actual, resultado de una reconversión social y sin embargo siempre ligada a los fantasmas de una alta burguesía desaparecida con los temores del terrible sismo del año 1985, representa la expresión de esta singular identidad, identidad formalmente controlada por sus antecedentes históricos.
Partiendo desde este postulado se decidió, en lugar de renovar la fachada de la antigua casa, enfatizar su aspecto abandonado y conservar intacta esa parte del edificio.
Si bien la primera intención fue de impulsar una cierta curiosidad del transeúnte, el cual al ver la gente deseando entrar a una casa aparentemente abandonada se queda intrigado, la segunda fue mantener esa atención una vez ingresado en el lugar. Para lograr este efecto, la decisión dio un paso más hacia una cierta forma de esquizofrenia arquitectónica, introduciendo un nuevo lenguaje interior, profundamente endémico al país.
El uso de la reminiscencia pre-hispánica, obviamente sin encerrarse en una visión neo-prehispánica de corte nostálgico y/o contemplativo, sino más bien atentamente participativo, invitando a una puesta en escena con los materiales (cobre, piedra volcánica, piel, madera ), las geométricas (arte puuc, arcos mayas, pyramides aztecas) y los volúmenes.
El M.N. ROY representa un imposible encuentro de culturas, de volúmenes, de estilos arquitectónicos, ofreciendo un improbable espacio moderno dedicado al encuentro.
